La atención a la higiene dental en la tercera edad es fundamental para mantener la salud bucal y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Con el paso de los años, el desgaste natural de los dientes, el uso de prótesis, la sequedad bucal causada por medicamentos y otros problemas de salud pueden complicar el cuidado bucal. Es esencial prestar atención a una limpieza diaria meticulosa, que incluye cepillado con cepillos de cerdas suaves adaptados a las necesidades de las encías y el uso de pasta dental con flúor para fortalecer el esmalte y proteger contra caries. El uso de hilo dental o dispositivos específicos como flosser es especialmente importante para eliminar los residuos en los espacios interdentales, minimizando el riesgo de enfermedades periodontales.
Además, es común que las personas mayores utilicen prótesis dentales parciales o completas. En estos casos, es necesario llevar a cabo una rutina de limpieza específica para mantener las prótesis libres de placa y residuos alimenticios. Esto implica el uso de productos limpiadores especiales y un enjuague bucal adecuado para proteger las encías. La visita regular al dentista para ajustes, limpiezas profesionales y revisión de la salud bucal es crucial, ya que permite prevenir complicaciones como infecciones, úlceras o la pérdida de más dientes. La atención integral a la higiene dental en la tercera edad no solo garantiza una mejor salud bucal, sino que también contribuye a una mejor nutrición, al evitar molestias al masticar, y mejora la autoestima y bienestar general de los mayores.
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